Para mi el ajo es uno de los principales ingredientes en la mayoría de recetas, es delicioso y le da un sabor maravilloso a la comida.
Pero una de las cosas feas del ajo, sobretodo en su estado natural, es su olor intenso, que para muchos es hasta molesto, por lo que mucha gente a la hora de cocinar o recurre a comprar sal de ajo, ajo en polvo, pasta de ajo o simplemente lo sacan de sus recetas, para mi, terrible error.
Yo se que fácilmente uno puede ir al supermercado y comprar una pasta de ajo, es más fácil que preparar la propia, pero como por lo general me gusta lo natural, evitar los preservativos y acentuadores de sabor, que usualmente les ponen a todas las comidas enlatadas, y ya que por casualidad aprendí a prepararlas, por que no, la pasta de ajo preparada en casa, puede llegar a darnos grandes sorpresas.
Ir a la plaza, depende de cual sea, es una de las cosas bonitas que uno debe hacer de vez en cuando, encontrar todo tipo de ingredientes maravillosos y frescos para nuestras comidas solo se consigue en este tipo de lugares, claro está que hoy en día nuestros salvadores supermercados se esmeran cada vez más en conseguirnos todo tipo de delicias para nuestras mesas y cocina. Pero lo que se encuentra en una buena plaza, no se consigue en cualquier supermercado, por lo cual es recomendable de vez en cuando para los que amen cocinar. En estos lugares seguramente encontraras el ajo en grandes cantidades dependiendo de la época del año y cuando se presente hay que aprovechar.
Entonces les dejo la receta,
INGREDIENTES:
* Gran cantidad de dientes de ajo, preferiblemente pelados si no quieren terminar oliendo a ajo el resto del día.
* Vinagre, ingrediente secreto para que la pasta no se ponga azul.
* aceite.
* Sal algusto.
Se cogen varios dientes de ajo y se colocan en la licuadora, se añade un poco de aceite y un chorrito de vinagre, sal al gusto, se licúa hasta hacer una pasta, como las que solemos comprar es los supermercados, a esta receta no le tengo cantidades definidas, ya que mi modo de medir es al ojimetro, y a medida que lo voy preparando voy probando la consistencia que mejor me parezca.
Cuando la pasta este lista, agregarla en un envase de cristal y guardarlo en la nevera, por el vinagre jamas se va a poner azul y les va a durar muchísimo, así podrán utilizarlo en todo tipo de recetas al ajillo o no.
Pero ahí no para la cosa, esta receta tiene variaciones y es que la pasta también se puede saborizar, a las finas hierbas, a la pimienta, con perejil o hasta picante y eso si depende del gusto propio y como la vamos a utilizar, la idea es no desperdiciar nada.
Y el modo de variar la receta es muy fácil, por ejemplo a la pasta de ajo con finas hierbas, tomas el bouquet de finas hierbas que más te guste, y las licúas con los dientes de ajo, al mismo tiempo que añades los otros ingredientes, el secreto está es añadir una cantidad moderada para que no quede hostigante, el aceite de oliva también le da un sabor especial y diferente a la pasta, así como la pimienta o el perejil, lo esencial es saber determinar los gustos y en que se va a utilizar.
Y de ahí en adelante a cocinar y disfrutar, que el ajo es una delicia!
